El 20 de junio de 1948, Juan Carlos Armenta arbitró el partido entre River Plate y Liverpool, encuentro que se desarrollaba con normalidad hasta que el juez, accidentalmente, la mandó a guardar para el negro de la Cuchilla. Debió cobrarlo. ¿Qué pasó después? En el artículo anterior hablamos de CA Fenix.
El Uruguayo de 1948 fue histórico; por la famosa huelga de futbolistas convocada por Obdulio Jacinto Varela, el torneo quedó inconcluso tras disputarse la primera fecha de la segunda rueda. Aunque no hubo campeón oficial, la AUF le otorgó a Nacional el título de “primero e invicto”, posición y particularidad que ostentaba por entonces el elenco albo.
No fue ésta, sin embargo, la única curiosidad de aquel año. En junio, en el marco del Torneo Competencia, que servía como aperitivo del Uruguayo, Liverpool recibió en Belvedere a River Plate. El elenco darsenero llegó a ponerse 2 a 0 en ventaja pero un gol de Giménez volvía a poner en carrera a los locales.
Según narra el libro “Los Negros de la Cuchilla”, de Héctor Lescano, lo llamativo sucedió a falta de diez; desbordó por derecha Villabla y centró al área, donde esperaban varios compañeros. La asistencia fue rasante e iba directamente hacia el juez Armental, también dentro de la zona de peligro.
Juan Carlos Armenta – gol legendario
En pos de no estorbar, el árbitro hizo un rápido movimiento hacia afuera de la cancha, pero no calculó bien: la pelota pegó en él y se metió en el arco defendido por Radiche. Aplicando el reglamento a la perfección, Armental validó el gol. Pero las curiosidades siguieron: acorde a lo que cuenta el mencionado libro, ningún futbolista riverplatense reclamó nada, el juez no sufrió ningún tipo de insulto y los minutos finales se desarrollaron con normalidad.
El Competencia 1948 finalizó, por primera y única vez en la historia, con un juez en la tabla de goleadores: Juan Carlos Armenal, 1 gol, figuró entonces.