Ruben Pereira en Mundial de Italia en 1990. En un amistoso preparatorio al Mundial de Italia 90, Uruguay empató 3 a 3 ante Alemania, futura campeona del mundo, y uno de los goles nació con una brillante pisadita de Rúben Pereira al histórico Thomas Hassler. En el artículo anterior hablamos de Juan Carlos Armenta.
Al Mundial de Italia en 1990 la selección uruguaya, dirigida por el Maestro Tabárez, llegó con expectativas muy altas. A sus buenos jugadores, como Rúben Sosa, Francéscoli, Rúben Paz y Daniel Fonseca los más destacados, se le sumó una confianza terrible de la gente cuando, en los partidos previos, se cosechaban enormes resultados y grandes actuaciones ante selecciones de primer nivel.
El 22 de mayo, en la última presentación antes de viajar a Italia, Uruguay le ganó 2 a 1 a Inglaterra en Londres. El elencó británico sería semifinalista de la Copa Del Mundo. Casi un mes antes de ello, en Stuttgart, la selección de Tabárez visitó a Alemania Federal, a la postre campeona del mundo, y sacó un histórico 3 a 3.
Ruben Pereira en Mundial de Italia en 1990
Al término del primer tiempo el match estaba 0 a 0 pero a los 49 aparecería el Patito Aguilera para marcar el 1 a 0. Apenas diez más tarde Matthaus lo empataría y solamente cuatro vueltas de reloj después, el delantero Voeller pondría en ventaja a los teutones.
Pero la celeste no se achicó: sobre los 73 Rúben Pereira tomaría la pelota por la izquierda y, ante la marca de Thomas Hassler, le propinó una doble pisadita mortal que lo dejó sin asunto. Tiraría el centro y todo terminaría en gol del Vasco Ostolaza para el 2 a 2 transitorio. Klinsman, a los 75, y Revelez sobre los 76, sellarían el empate final.
Con los años, Zinedine Zidane se transformó en un maestro de esa jugada, pero fue Rúben Pereira, aquel hábil volante campeón con Danubio en 1988, quien la patentó. Otra vez, primero Uruguay.