Leopold Kielholz fue un jugador de fútbol, delantero, nacido en Suiza, con el privilegio de jugar un Mundial, la capacidad de anotar goles en ese torneo y la particularidad de que usaba lentes. Las gafas no le impidieron perseguir victorias. En este texto hablaremos de cómo logró jugar y cuál es el camino del éxito de este futbolista. En el artículo anterior hablamos de George Forsyth.
Hay muchos jugadores que usan lentes fuera de la cancha, mientras viven su vida más allá del verde césped. Pero la miopía de Leopold Kielholz era tan severa que el no se podía sacar los anteojos ni para jugar, y en ese entonces, los lentes de contacto recién estaban dando sus primeros pasos. Pasó a la posterioridad como el futbolista que disputó un Mundial de lentes.
Leopold Kielholz: dos campeonatos del mundo
Nació en Suiza el único 9 de junio que tuvo el año 1911. Disputó dos Copas del Mundo, la de 1934 en Italia y la de 1938 en Francia. Cuando ese torneo tenía todavía curiosidades realmente inverosímiles, él se las ingenio para llamar la atención: claro, era el único de lentes.
Miope y todo, fue un pilar de la selección helvética, que en realidad no tuvo actuaciones destacadas; en el 34 fue eliminado en segunda ronda y en el 38 en primera.
En el torneo italiano le hizo dos a Holanda, equipo al que dejaron afuera, y uno a Checoslovaquia, a la postre finalista, con el que los suizos no pudieron. Cuatro años más tarde, ya relegado al banco de relevos, ya no logró besar las redes francesas, aunque su nombre había quedado inscripto en la historia de las Copas del Mundo.
A excepción de un año en el Stade de Reims francés, toda su carrera como jugador la desarrolló en Suiza, y luego de transformó en entrenador. Falleció a los 69 y, claro, jamás hubo otro como él.