Fue exitoso en los mejores clubes de Europa, inventó el Catenaccio y, gracias a él, los técnicos comenzaron a percibir sumas altas por su trabajo. Fue un revolucionario. Hubo muchos parecidos pero jamás habrá uno igual. Esta es la historia de Helenio Herrera. En el artículo anterior hablamos de Gabriel Garcia Marquez.
Nació en Buenos Aires, en 1910, pero a los seis años sus padres se fueron a vivir a Marruecos, donde comenzó su carrera como futbolista profesional. Sin embargo, se lo recuerda mucho mejor como entrenador, faceta que cumplió casi a la perfección y en la que marcó un antes y un después en la historia del fútbol.
Helenio Herrera fue el inventor del Catenaccio, ese estilo de juego tan italiano que consiste -explicado de manera muy básica- en un juego de defensa muy férrea y contragolpes rápidos y letales. Con esa fórmula sus equipos, y muchísimos otros con el correr de los años, hicieron glorioso al fútbol tano.
Era un zaguero que no se destacó pero como DT su carrera fue brillante: ganó cuatro ligas españolas (dos con el Atlético Madrid y dos con el Barcelona), dos Copas del Rey (ambas con el Barca), tres ligas italianas con el Inter, la Copa de ese país con la Roma, dos Champions League y dos Intercontinentales consecutivas con el neroazzurro y una Copa de Ferias (antecesor a la UEFA) con el equipo capitalino, en el que dirigió al uruguayo Alcides Ghiggia, entre muchas otras cosas.
En España demostró que el fútbol es un deporte de equipo y logró que sus equipos anulen a leyendas como Di Stéfano. En Italia desestimó el 4-2-4 que todo el mundo usaba para aplicar el por entonces ignoto Catenaccio.
Helenio Herrera en el centro de atención
Otra de sus prácticas era absorber toda la presión. Le gustaba ser el foco de atención para que sus jugadores pasasen más desapercibidos y, por consiguiente, menos atados. Salía a la cancha diez minutos antes que ellos, la gente lo silbaba e insultaba a él y, cuando aparecía el equipo, ya se había cansado de vociferar, por lo que el silencio era absoluto.
Nunca abandonó el alto perfil ni el amor propio, pero supo perder. Tras la paliza de la Brasil del 70 a Italia en el Mundial de ese año, afirmó que el ciclo del Catenaccio estaba acabado.
En el 81 dejó de dirigir (sus últimas etapas no fueron tan exitosas) y falleció 16 años después. Frontal y, como tal, polémico, fue el primer entrenador en la historia en cobrar más que los jugadores, práctica que luego se haría bastante frecuente. Hoy, a Mourinho se lo emparenta mucho con él: verborrágico, ganador, único. Así fue HH. No habrá otro igual.
Algunas de sus frases:
1
“Muchos me creen omnipotente porque dicen que conozco todo. Eso no es verdad: jamás conocí el fracaso y estoy orgulloso de eso”.
2
“No me considero ni argentino ni francés. Me considero mundial”.
3
“En el fútbol no hay magia, sí pasión y lucha”.
4
“Yo no tengo diferencias con ningún jugador, incluido Kubala… Claro, siempre y cuando haga lo que yo digo”.
5
“Pocos pases a gran velocidad para llegar al arco contrario en el menor tiempo posible. El regate prácticamente entró en desuso. Es un recurso pero no un sistema. La pelota siempre viaja más rápido sin un jugador atrás”, explicando el Catenaccio.
6
“El ‘catenaccio’ no tiene ninguna posibilidad de subsistir. Después de la lección que el fútbol italiano recibió en la final del mundial, tengo el absoluto convencimiento de que los sistemas eminentemente defensivos han concluido su ciclo”, aceptando la derrota de esse estilo.
7
“Una vez un periodista me preguntó por qué dirijo sólo equipos grandes. Pues, porque los chicos no pueden pagarme”.
8
“Di Stéfano es el jugador más grande de la historia. Más que Pelé. Di Stéfano juega en la defensa, en el medio y de delantero en el mismo partido. Pelé juega sólo de delantero. Di Stéfano hace todo lo de él y además lo de Pelé”.
9
“Al fútbol se juega mejor con 10 que con 11”.
10
“El fútbol moderno es velocidad. Desplácese con velocidad, pase la pelota con velocidad, marque y desmárquese con velocidad, piense con velocidad”.
11
“Este partido lo ganamos sin bajar del autobús”.
12
“Si hay otros que sorprenden, el rival se ve confundido. Nunca ningún defensor hizo tantos goles como Facchetti conmigo. Eso es porque nosotros teníamos todo estudiado”.
13
“Mi mujer está escribiendo el guión de una película y quiere que yo la interprete. Trabajando yo como estrella sería un éxito seguro”.
14
“¿Mi secreto? Profesionalismo, gran profesionalismo, y perfeccionismo. Yo no sé si soy el mejor del mundo, pero sé que hago todo para serlo”.
15
“El jugador del siglo XXI será precisamente como Maradona. Bajito pero muy atlético, con esa magia que también tienen las computadoras y Maradona”.