El milagroso fútbol uruguayo podría haber tenido otra historia. Estos son once de los momentos en los que la historia podría haber tomado otro rumbo. En el artículo anterior hablamos de George Best frases.
9 hechos que hubiesen cambiado el curso del fútbol Uruguayo
1El Cabezazo del Chengue
Richard Morales, quien tuvo un papel trascendente en el repechaje ante Australia en 2001, no pudo cabecear del todo bien la pelota final en el último partido que jugó la celeste en el Mundial de 2002. El gol hubiese significado la victoria y la clasificación de Uruguay a la siguiente fase del certamen.
El partido ante Senegal fue toda una odisea. Recordemos que el primer tiempo terminó 3 a 0 a favor de los africanos. Pero Uruguay renació en el segundo. El propio Morales vino con un gol desde el vestuario y a los 69 Diego Forlán marcó el 3 a 2. A los 88 Álvaro Recoba anotó de penal y las esperanzas de una remontada se hacían cada vez más realistas.
Ya en tiempo de descuento, el Chengue tuvo una chance inolvidable cuando cabeceó solo ante un arco con el golero vencido. Pero Morales no le embocó al arco y el seleccionado de Víctor Púa se volvió a casa tras la primera fase.
En un razonamiento Gorzyano, si el cabezazo del Chengue era gol, la serie luego seguía con Suecia y Turquía, equipos “accesibles”. Luego vendría Brasil, a quien le ganábamos con la camiseta, y en la final, Oliver Kahn hubiese dado el mismo rebote que le cedió un gol a Ronaldo (el verdadero) a un pícaro Darío Silva. Éramos campeones otra vez.
2Que Danubio hubiese salido campeón de la Libertadores ’89
El Danubio Campeón Uruguayo de 1988 casi extiende la gloria a toda América, con una excepcional participación en la Libertadores del 89. De haberse consagrado campeón de la Libertadores, hubiese sido -hasta hoy- el último equipo uruguayo en conseguirlo, ya que la década del 90 y del 2000 han sido nefastas para los equipos uruguayos en competencias internacionales.
3Que la tormenta no hubiese volteado el Placard del Estadio
El Uruguay que aún sentía los más duros coletazos de la crisis de 2002, sufrió en 2005 un duelo nacional. Un inustiado temporal (que nunca supimos si llamar tornado o huracán) dejó muertos, evacuados y destrozos en todo el país. La severa tormenta tampoco tuvo piedad con una de las piezas clave del mitológico “Coloso de Cemento”. Hablamos del Placard, que no es un ropero, sino la pantalla gigante que dio lugar a cosas como:
Comprar una nueva pantalla se hacía imposible para CAFO, pero la mano la dio Hugo Chávez (en 2005) quien, en una de sus intensas visitas por nuestro país, se solidarizó con el monumento del fútbol mundial. Finalmente, el nuevo placard se instaló en 2008. Si no hubiese sido por esa tormenta, Uruguay nunca hubiese tenido que ceder ante esa humillante palmada en la espalda de un país que tuvo el tupé de vencernos por primera vez un año antes con goleada a domicilio.
4El Gol de Carrasco en 1997 – Fútbol Uruguayo
Uno de los goles más discutidos de la historia reciente del fútbol uruguayo: por su protagonista, por la circunstancia y por lo que desencadenó. Las discusiones han ido de lo pasional a lo filosófico y han creado dos bandos en la interna de Nacional. Si Carrasco no hubiese anotado ese gol ante Defensor Sporting, Peñarol no hubiese tenido la oportunidad de alcanzar su quinquenio y seguramente JR hubiese dirigido antes a Nacional.
5El “Limonazo” de Chicharra Ramos
En el último partido por la clasificación a la Copa del Mundo de 1986, a Uruguay solo le servía ganarle a Chile. A tres minutos del final la celeste iba 2 a 1 arriba, pero un temible tiro libre en contra paralizó a un país. Cuando el “mortero” Aravena (conocido por sus milimétricos tiros libres) fue a ejecutar el disparo al borde del área, el Chicharra Ramos le tiró un limonazo que (suponemos) le nubló “la noción de arco” y la pelota se fue afuera y Uruguay quedó adentro del Mundial de México ’86.
6Que el Albion hubiese seguido en competición
Si el club de fútbol más antiguo del país se hubiese mantenido en lo más alto, el panorama habría sido distinto, y las eternas discusiones entre tricolores y carboneros acerca del decanato no hubiesen tenido lugar.
7Que Forlán se hubiese dedicado al tenis
Finalmente se dedicó al fisicoculturismo:
8Que Defensor no hubiese salido campeón en el 76
Desde que en 1932 Peñarol fue campeón y un año después Nacional, los dos equipos siempre se alternaron en lo más alto del Fútbol Profesional. Que otros equipos salieran campeones parecía haber quedado atrás, en la Era Amateur del Fútbol Uruguayo. Sin embargo, en 1976 Defensor rompió esa historia. Luego vendrían campeonatos de Central Español, Danubio, Progreso y Bella Vista.
9Que Maradona hubiese llegado a Peñarol – Fútbol Uruguayo
No hablamos del Maradona de México 86, sino de un Diego en este estado:
De todas formas, en 1997 la posible llegada de Maradona a Peñarol fue noticia, mientras el 10 también se debatía entre Barcelona de Ecuador y Boca Jrs.
Pero la llegada del astro argentino al Campeonato Uruguayo no sucedió, lo que fue una decepción para los dueños de los establecimientos nocturnos de la época.